18 de junio, 2020 16:40
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Con el sistema de salud colapsado por la pandemia del COVID-19 la crisis institucional en Bolivia parece no encontrar salida. La semana pasada en el Senado y la Cámara de Diputados aprobaron la ley que fija el 6 de septiembre como fecha límite para las elecciones. Sin embargo, Jeanine Añez aún no la promulgó y sugirió retrasar los comicios hasta noviembre. La mandataria de facto había calificado esta ley como “atentado”. Sin dudas estos hechos agudizan la crisis institucional y política que atraviesa el estado plurinominal desde el golpe de Estado realizado contra el gobierno de Evo Morales el pasado 10 de noviembre. La mala gestión de la emergencia sanitaria de la autoproclamada presidenta Añez no parece estar a la altura de las circunstancias y la urgencia electoral y la transparencia requieren más que nunca que los ojos de la Comunidad Internacional sigan observando los próximos sucesos. Leer más
Con el sistema de salud colapsado por la pandemia del COVID-19 la crisis institucional en Bolivia parece no encontrar salida. La semana pasada en el Senado y la Cámara de Diputados aprobaron la ley que fija el 6 de septiembre como fecha límite para las elecciones. Sin embargo, Jeanine Añez aún no la promulgó y sugirió retrasar los comicios hasta noviembre. La mandataria de facto había calificado esta ley como “atentado”. Sin dudas estos hechos agudizan la crisis institucional y política que atraviesa el estado plurinominal desde el golpe de Estado realizado contra el gobierno de Evo Morales el pasado 10 de noviembre. La mala gestión de la emergencia sanitaria de la autoproclamada presidenta Añez no parece estar a la altura de las circunstancias y la urgencia electoral y la transparencia requieren más que nunca que los ojos de la Comunidad Internacional sigan observando los próximos sucesos.