25 de abril, 2023 19:03
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Patricia Benítez, farmacéutica e integrante la organización “Exaltación Salud”, es parte de la lucha contra las fumigaciones con agrotóxicos en la localidad de Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires. En una entrevista en Con los pies en la Tierra, el programa de radio de EnlaTierra.com.ar, recordó que “sentir el olor, ver los aviones, es aterrador”. La semana pasada la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Nicolás ratificó la vigencia de la medida cautelar que prohíbe la fumigación con plaguicidas y fertilizantes químicos a menos de mil metros de las viviendas, escuelas, cursos de agua y zonas de protección ambiental en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz. La Sociedad Rural fue la que se presentó para derogar esa medida, lo que fue rechazado por la justicia. Se ratificó la ordenanza que prohíbe fumigar a menos de 1000 metros en esa localidad. “En el momento te empiezan a doler los ojos, se siente en la piel”, dice Benítez y recuerda también lo sucedido en 2019 cuando hubo una fumigación sobre unas escuelas de esta localidad de la provincia de Buenos Aires, que derivó en la ordenanza que prohibió definitivamente las fumigaciones aéreas. Leer más
Patricia Benítez, farmacéutica e integrante la organización “Exaltación Salud”, es parte de la lucha contra las fumigaciones con agrotóxicos en la localidad de Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires. En una entrevista en Con los pies en la Tierra, el programa de radio de EnlaTierra.com.ar, recordó que “sentir el olor, ver los aviones, es aterrador”. La semana pasada la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Nicolás ratificó la vigencia de la medida cautelar que prohíbe la fumigación con plaguicidas y fertilizantes químicos a menos de mil metros de las viviendas, escuelas, cursos de agua y zonas de protección ambiental en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz. La Sociedad Rural fue la que se presentó para derogar esa medida, lo que fue rechazado por la justicia. Se ratificó la ordenanza que prohíbe fumigar a menos de 1000 metros en esa localidad. “En el momento te empiezan a doler los ojos, se siente en la piel”, dice Benítez y recuerda también lo sucedido en 2019 cuando hubo una fumigación sobre unas escuelas de esta localidad de la provincia de Buenos Aires, que derivó en la ordenanza que prohibió definitivamente las fumigaciones aéreas.