19 de octubre, 2016 12:40
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La megacausa rosarina repite la matriz de la llamada causa del Colegio de Escribanos de Santa Fe. 120 inmuebles que por medio de escrituras falsificadas pasaron a otras manos. Un área clave, el Registro General de la Propiedad y un ministerio que debió corregir: el de Justicia y Derechos Humanos. Dos de esos responsables, Superti y Lewis, ex ministros de justicia, con información calificada, son defensores de estos delincuentes de guante blanco. Por otro lado, la libertad del gerente de La Capital da asco. Leer más
La megacausa rosarina repite la matriz de la llamada causa del Colegio de Escribanos de Santa Fe. 120 inmuebles que por medio de escrituras falsificadas pasaron a otras manos. Un área clave, el Registro General de la Propiedad y un ministerio que debió corregir: el de Justicia y Derechos Humanos. Dos de esos responsables, Superti y Lewis, ex ministros de justicia, con información calificada, son defensores de estos delincuentes de guante blanco. Por otro lado, la libertad del gerente de La Capital da asco.