11 de septiembre, 2021 05:57
00:00 / 58:32
44 reproducciones
Tras la advertencia de rigor, el patio cuyano se encendió en Mendoza con la "Tonada del angelito", de Tejada Gómez y Viñas, por Cacace Aliaga; la cueca "Nunca con agua", de Giménez y Díaz, por el trío Ceverino Chavero Vaccari; y el gato cuyano "El burlesco", compuesto e interpretado por Jorge Viñas. Honrada la Cuyanísima trinidad, los Herederos del Cuyum soltaron la "Ranchera vendimial", de Cortez, por Ini Ceverino; las polcas "Cebollita y huevo" de y por Jorge Marziali, y "Qué de inconvenientes para visitar la Pancha", de y por Omar Moreno Palacios; y "Entre mar y cordillera" por la dupla Moreno Palacios- Marziali. La búsqueda prosiguió con una anécdota relatada por Leonardo Favio sobre su niñez y la canción "El niño y el canario", de Hilario Cuadros y Evaristo Fratán por el propio Favio. Orozco Barrientos cantó sus gatos "Pa' Las Catitas" y "Tranquilo compadre", de su álbum "Tinto". Con el ánimo recién despierto, los Herederos del Cuyum recibieron el saludo desde Colonia del Sacramento, Uruguay, del gran compositor y poeta oriental Yábor. Y el patio convocó a Ernesto Andrés Villavicencio con su tonada "No sé qué diablos me pasa", a Raly Barrionuevo junto a Ramón Navarro, Luis Chazarreta y Carlos García para que luzca con impecables versiones de "Vallecito", canción de Buenaventura Luna, y el vals "A unos ojos", de Montbrún Ocampo y Videla Flores. Luego el aire se volvió tonada riojana para que el admirado Pancho Cabral dejara su obra "Aurelio Tonada", grabada para los especiales del proyecto transmedia "Pulsando la Vida"; cueca con Raíces Nuevas y "San Luis mi pago lindo", de Marcelo Sciaglia y Rodolfo Bianchi; y de nuevo tonada con Alfredo Ábalos y "Es buen remedio el amor", de Jorge López Riverol y Jorge Viñas. Leer más
Tras la advertencia de rigor, el patio cuyano se encendió en Mendoza con la "Tonada del angelito", de Tejada Gómez y Viñas, por Cacace Aliaga; la cueca "Nunca con agua", de Giménez y Díaz, por el trío Ceverino Chavero Vaccari; y el gato cuyano "El burlesco", compuesto e interpretado por Jorge Viñas. Honrada la Cuyanísima trinidad, los Herederos del Cuyum soltaron la "Ranchera vendimial", de Cortez, por Ini Ceverino; las polcas "Cebollita y huevo" de y por Jorge Marziali, y "Qué de inconvenientes para visitar la Pancha", de y por Omar Moreno Palacios; y "Entre mar y cordillera" por la dupla Moreno Palacios- Marziali. La búsqueda prosiguió con una anécdota relatada por Leonardo Favio sobre su niñez y la canción "El niño y el canario", de Hilario Cuadros y Evaristo Fratán por el propio Favio. Orozco Barrientos cantó sus gatos "Pa' Las Catitas" y "Tranquilo compadre", de su álbum "Tinto". Con el ánimo recién despierto, los Herederos del Cuyum recibieron el saludo desde Colonia del Sacramento, Uruguay, del gran compositor y poeta oriental Yábor. Y el patio convocó a Ernesto Andrés Villavicencio con su tonada "No sé qué diablos me pasa", a Raly Barrionuevo junto a Ramón Navarro, Luis Chazarreta y Carlos García para que luzca con impecables versiones de "Vallecito", canción de Buenaventura Luna, y el vals "A unos ojos", de Montbrún Ocampo y Videla Flores. Luego el aire se volvió tonada riojana para que el admirado Pancho Cabral dejara su obra "Aurelio Tonada", grabada para los especiales del proyecto transmedia "Pulsando la Vida"; cueca con Raíces Nuevas y "San Luis mi pago lindo", de Marcelo Sciaglia y Rodolfo Bianchi; y de nuevo tonada con Alfredo Ábalos y "Es buen remedio el amor", de Jorge López Riverol y Jorge Viñas.