El sector publico tiene déficit, gasta más de lo recauda, alrededor de 4 o 5 puntos del PBI. Hay dos alternativas: endeudarte en pesos, localmente; o endeudarte en dólares internacionalmente. Se podría decir que tiene diferentes impactos, si hay un endeudamiento en pesos muy fuerte, restringe mucho el crédito al sector privado, te agravaría mucho la actividad. En paralelo, si se toma dólares afuera del país agregas una fuente más de financiamiento a la propia economía externa en este caso, y obviamente facilita el momento. Se podría decir que tomar deuda afuera es un recurso que libera o te agrega recursos a la situación que tenes, o sea, te flexibiliza el funcionamiento de la economía. Sin embargo, esta claro que en algún momento eso que se toma hoy, hay que pagarlo. Es muy importante tener en cuenta para qué se pide: fundamentalmente si esos recursos van a parar al país para aumentar su capacidad productiva, y en definitiva de repago de ese nivel de endeudamiento. Pero yo creo que la cuestión está en la frase de Julia donde afirma que efectivamente, al 2015 había problemas, claramente, déficit publico, déficit externo, la actividad económica venia creciendo a tasas pequeñas desde el 2011... Uno puede decir esos problemas que estaban en aquel momento la propia política económica del gobierno de Macri los agravó. Si miras ahora la situación del déficit externo, más allá de que la recesión de 2016 contrajo el déficit comercial, en 2017 pasamos a tener un déficit externo de 5 puntos del PBI. Han aumentado mucho las importaciones y fundamentalmente volvió a tomar relevancia un rubro que estaba acotado que son los intereses de la propia deuda externa. El fiscal también se agravó básicamente por la devaluación y la quita de retenciones, que fue una caída de recursos, lo que tuvo un impacto en los precios, el 41% de inflación del año 2016. Eso impactó en el nivel de actividad económica, y,además de perder recursos por ello, hizo que se recaude menos por los impuestos que están asociados a la actividad económica: ingresos brutos, etc. Entonces se agravó, con lo cual la situación del cierre del año pasado fue que Argentina tenía uno de sus déficit externos más altos, y tiene déficit fiscal en los niveles también más altos de su historia. Había que hacer correcciones en la marcha de la economía en 2015, pero las propias medidas que el gobierno tomó ha llevado que esos problemas se profundicen. En el marco de dos objetivos de política económica muy claros y anunciados: uno de largo plazo, la confianza que iba a generar el propio gobierno, el hecho de cancelar la deuda con los fondos buitres, volver a tener vínculos con el FMI, y que íbamos a volver al mundo, ser un gobierno pro mercado, iba a generar una lluvia de inversiones productivas.
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