Desde el 2012, cada 10 de enero se conmemora el “Día de las Mujeres Migrantes” en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires en homenaje a Marcelina Meneses, quien fue arrojada del tren en movimiento en el 2001 junto a su bebé Joshua por su condición de mujer migrante boliviana. Este hecho revela de manera brutal que la discriminación mata a las personas, pero nos advierte que también mata a las sociedades que naturalizan los tratos discriminatorios. Este tipo de comportamiento, incluso el más mínimo, deben ser condenados siempre. En el 2001, entre insultos y agresiones racistas, Marcelina Meneses y su bebé Joshua fueron empujados del tren Roca mientras viajaban al Hospital, posteriormente ambos fallecieron, el caso prescribió a raíz del desinterés de quienes integran el Poder Judicial en nuestro país. "Este triste aniversario, que dio lugar a este reconocimiento social y normativo en algunos casos por los derechos de las mujeres migrantes, se da en el contexto de un proceso judicial por otro crimen de odio, hay ciertas cuestiones que van tomando conexión", expresó Laura Gottero, Dra. en Ciencias Sociales, investigadora CONICET-UNLa en el Instituto de Justicia y Derechos Humanos, docente de grado y posgrado en la UNLa y coordinadora del Doctorado en Derechos Humanos.
Federico Pita es activista, fundador de de Diafar, Diáspora Africana de la Argentina. En esta entrevista propone una mirada sobre el asesinato de Fernando Baez Sosa desde la perspectiva del racismo. ¿Por qué unos pibes de Zárate, tal vez los negros de otros más hegemónicos que ellos, miran al otro como un negro que puede ser golpeado hasta la muerte? Si Fernando no hubiera muerto ¿estaría tan preocupada la sociedad por la naturaleza racial del ataque?