Las Troyanas asoma al momento en que, teniendo como fondo la ciudad de Troya
en llamas, aparecen cuatro mujeres entrelazadas fuertemente con los sucesos.
Hécuba, la antigua reina troyana, será convertida en esclava del griego
Ulises; Casandra su hija, doncella desorbitada por el poder de los dioses con
sus evidencias y profecías, pasará a ser la concubina de Agamenón; Andrómaca,
la viuda del valeroso Héctor, se verá despojada de su pequeño hijo, para ser
despeñado por miedo a que, cuando fuera grande, encabezará la venganza contra
los helenos ahora triunfadores; finalmente Helena, fácil ante las tentaciones
del amor y diestra en argucias, por quien griegos y troyanos se destrozaron
durante diez años, aguarda la decisión sobre su destino que ha quedado en
manos de su esposo Menelao. Sin embargo, Las Troyanas no es un drama guerrero;
por lo contrario se la estima, y en grado sumo, como una obra anti guerrera y
pacifista, por la denuncia de horrores semejantes, debido a la fuerza trágica
que posee y por el grito clamante y desgarrado en contra de la guerra.
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Las Troyanas asoma al momento en que, teniendo como fondo la ciudad de Troya
en llamas, aparecen cuatro mujeres entrelazadas fuertemente con los sucesos.
Hécuba, la antigua reina troyana, será convertida en esclava del griego
Ulises; Casandra su hija, doncella desorbitada por el poder de los dioses con
sus evidencias y profecías, pasará a ser la concubina de Agamenón; Andrómaca,
la viuda del valeroso Héctor, se verá despojada de su pequeño hijo, para ser
despeñado por miedo a que, cuando fuera grande, encabezará la venganza contra
los helenos ahora triunfadores; finalmente Helena, fácil ante las tentaciones
del amor y diestra en argucias, por quien griegos y troyanos se destrozaron
durante diez años, aguarda la decisión sobre su destino que ha quedado en
manos de su esposo Menelao. Sin embargo, Las Troyanas no es un drama guerrero;
por lo contrario se la estima, y en grado sumo, como una obra anti guerrera y
pacifista, por la denuncia de horrores semejantes, debido a la fuerza trágica
que posee y por el grito clamante y desgarrado en contra de la guerra.
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